Del regadío como motor del mundo rural y arma contra la despoblación saben los participantes de la penúltima mesa de debate del congreso de Diario de León
Manuel Mantecón, Eloy Bailez y Herminio Medina dejaron constancia de la intervención de este fenómeno en el freno a la pérdida de efectivos y activos en los pueblos leoneses que se adentrado en esta tecnificación.
«El regadío demuestra que es capaz de asentar y mantener población; si algo es capaz de atraer población a los pueblos es el regadío modernizado; si no, nadie viene», indica Mantecón, secretario del sindicato central del embalse de los Barrios de Luna.
Bailez, que preside la federación de regantes Ferduero, relata cómo «en Laguna Dalga se han sumado 50 familias a la actividad agrícola gracias al regadío». Cita nombres y apellidos, para certificar el atractivo, de otra forma imposible.
«Yo conozco a uno que riega desde Madrid», desvela Medina, que preside la junta de gobierno de la comunidad de regantes del Páramo Bajo de León y Zamora, una de las pioneras en este ámbito.
Los intervinientes dejaron clara la implicación de los regantes para tomar esta oportunidad que costean con su esfuerzo a pesar de los inconvenientes que ponen algunos tramos de la administración, como la CHD, que añade lastre a las gestiones y planes de obras y mejoras. «Están a punto de caducar planes de mejora precisamente por este retraso y se van a perder inversiones ya consignadas en presupuesto», alertan. Coinciden en pedir otra actitud por parte de Medio Ambiente en la valoración de las intervenciones y «perder el miedo a hablar de obras de regadío; ya que hay que tener en cuenta que sólo el 34% de la cuenca del Duero está regulada». Señalar la implicación del Ministerio de Agricultura y de la Junta de Castilla y León en el desarrollo de la modernización que ha cambiado el panorama rural en León. «La fórmula del 50%50% que se aplicó en Andalucía no habría permitido la transformación en León». A la vez, coincidieron en que además del regadío hace falta el sostén de los servicios y las estructuras para permitir el asentamiento de gente en los pueblos bendecidos por la oportunidad de la agricultura de regadío.
Fuente: Diario de León