Zarza incide en la necesidad «urgente» de abordar la modernización para garantizar la continuidad de la actividad agrícola y el futuro de los pueblos
La campaña de riego en la margen derecha del Tera se cerraba ayer de forma definitiva, después de cumplirse una prórroga de diez días que ha permitido a los regantes apurar los últimos turnos de riego, principalmente para el pimiento y otros cultivos de huerta. Entre el jueves y el viernes se han dado por finalizado el riego en los cultivos, según explicó el presidente de la Comunidad de Regantes, Lázaro Zarza, quien ha manifestado su satisfacción por el desarrollo general de esta campaña, pese a las dificultades iniciales generados por la falta de riego por aspersión. «Pudimos solucionar el problema de las bombas que ya están reparadas y el desarrollo de la campaña ha ido bien», explicó Zarza e hizo hincapié que a lo largo de estos meses de riego se van realizando reparaciones de acequias, arquetas o tuberías que se revientan, «como cada temporada».
La campaña, desarrollada en un año especialmente seco – «no ha caído ni cuatro gotas», lamenta Zarza—, ha supuesto un consumo de prácticamente la dotación de 6.000 metros cúbicos de agua por hectárea, concedida por Confederación Hidrográfica del Duero . Los principales cultivos en esta comunidad de regantes son el maíz, que representa alrededor del 70% de la superficie, algo menos de lo que venía siendo habitual, junto con cereal, cebada, trigo y productos de huerta como pimiento, coliflor, puerro, tomate, guindilla y remolacha.
Desde la Comunidad de Regantes se trabaja ya en la construcción de acequias para la próxima campaña de riego. «Estamos trabajando en la reposición de acequias, desde finales de agosto y principios de septiembre, con el objetivo de garantizar el servicio».
Modernización
En esta comunidad «somos más de 4.000 titulares de explotación inscritos, aunque regantes somos muchos menos. Lo cierto es que desde la comunidad de regantes nos hemos peleado por tener agua suficiente y la CHD ha respondido, pero necesitamos pensar en el futuro. Si perdemos el regadío, la comarca se muere», advierte el presidente.
Zarza insiste en la necesidad urgente de abordar la modernización del sistema, un proceso que ya se ha iniciado meses atrás pero que se prevé lento. «El canal tiene los años que tiene. O hacemos algo o esto se cae, sin riego estamos muertos. Hay que modernizarlo y dejar que la gente joven tire del carro», señala el presidente.
Fuente: La Opinión de Zamora